Desierto de Khor y Biabanak
Khor y Biabank, es un desierto ubicado en la meseta central de Irán en el área más oriental de la provincia de Isfahán.
Khor significa literalmente el sol, que en el antiguo Irán era el nombre del undécimo día de cada mes solar y significa el ángel guardián del sol. Biabanak es también una parte antigua y grande de la llanura desértica, que ha sido popular durante muchos años con sus maravillas.
Los nombres más famosos en este vasto desierto son los pueblos de Mesr y Farahzad y sus alrededores.
Uno de los lagos salados estacionales más grandes de Irán, el lago Namak Khor, se encuentra en esta área. Una gran parte de la parte central y sur del desierto central de Irán se encuentra en el lecho de este enorme lago.
La profundidad de sal acumulada en este lago es muy baja y oscila entre 5 y 10 cm. En época de lluvias, una mezcla de lodo y sal, y en época seca, una capa de sal blanca cubre la superficie de este lago.
La "arena errante" cerca del pueblo desértico de Mesr es otra maravilla de este desierto. Esta zona está formada por largas colinas de arena fluida que se prolongan en forma de paredes paralelas, y ha creado paisajes únicos en el corazón del desierto.
La zona turística de "Amirabad" con arbustos de Tamarix y campos de sandía de Abu Jahl es otro de los atractivos del desierto de Khor y Biabank.
"Takht-e Arous", "Tall-e Khakestar", "Takht-e Abbasi" y "Takht-e Mohammad Rezaei" son, entre otros lugares que los turistas que viajan a este famoso desierto pueden visitar. Takht en el término geográfico en persa se refiere a las partes del desierto que son más altas que las áreas circundantes, y su punto más alto es como una cama plana y lisa, donde se puede observar el paisaje circundante al pararse sobre ella.
Chal "Selkenun", otra atracción de Khor y Biabanak, es un pozo rodeado de hermosas dunas de arena y un pequeño pantano se encuentra en el centro. "Neyzar-e Mesr", "Chil Kandeh", "Kavir Tabagheh" y "Rig Kaleh" son otros hermosos espacios que harán las delicias de cualquier ávido turista de naturaleza.
Las noches tranquilas y el cielo estrellado del desierto es una atracción única que, sin verlo y experimentarlo, la dulzura de un viaje memorable al desierto de Khor y Biabanak no está completa. Una experiencia que todos los turistas admiten su asombro.