Esta cueva con una longitud de 6850 metros es la cueva de sal más grande del mundo. Una parte de las montañas de la isla de Qeshm se han convertido en montañas y cuevas de sal debido a la acumulación y deposición de sal en el agua del mar en profundas fallas que la montaña Namakdan en el oeste de la isla es uno de estos ejemplos.
La cueva de Kharbas es una de las atracciones turísticas de la ciudad de Qeshm y uno de los lugares turísticos de la provincia de Hormozgan. Esta cueva se encuentra a 15 km de la ciudad de Qeshm en el lado derecho de la carretera de Qeshm y en las alturas de esta zona se podían observar magníficas obras de arquitectura rupestre. Según algunos investigadores, era un lugar de culto para los seguidores del mitraísmo.
Esta obra se remonta a la época meda. Las cuevas de Kharbas en el frente de la montaña que domina la costa sur de la isla consisten en cuatro bocas de cuevas interconectadas que se pueden ver a una altura de 20 a 30 metros. Estas cuevas, que se consideran fenómenos geológicos antiguos, junto con otros fenómenos y montañas y la propia isla de Qeshm, son el resultado de los pliegues de la cordillera de Zagros, que se han levantado del agua del mar en los últimos milenios.
En el interior, estas cuevas se confirman con la presencia de gentes en esta isla desde la antigüedad, con un conjunto de pasillos, salas y numerosas estancias de 4,5 x 5 metros y diversas fuentes y vanos orientados al norte y al sur. Es evidente que la mano del hombre ha modificado la forma y el aspecto de estas cuevas y sus paredes a lo largo del tiempo para distintos fines, y las ha adaptado a sus necesidades.