Si desea ver un archivo completo de alfombras iraníes, debe visitar al Bazaar-e Farsh o el mercado de alfombras de Isfahán. Este mercado es uno de los anexos de la plaza Naqsh-e Jahan, que ha pasado por diferentes periodos de altibajos. En el período en que estaba en su apogeo y simultáneamente con la prosperidad del mercado de alfombras, el alcance de este mercado también se expandió a otros mercados. Pero como el mundo siempre está en cambio, durante la recesión del mercado de las alfombras, retrocedió hacia su centro, Bazarcheh Nou y Bazar-e Amin. Es interesante saber que durante la prosperidad del comercio de alfombras, las tiendas y casas comerciales del bazaar-e Qeysariyeh también se dedicaron a este gremio. La mayoría de los miembros del gremio de alfombras en Isfahán se han dedicado a esta profesión durante generaciones y han aprendido los secretos del trabajo de sus antepasados. Las profesiones relacionadas con las alfombras, desde el hilado, el teñido, el dibujo y el color y el punto, el tejido, la obra maestra, hasta el acabado y la operación de alfombras, el comercio de alfombras, la reparación y restauración de alfombras, continúan en este mercado o en los mercados cercanos. Lo que es más importante, son expertos en alfombras tejidas a mano en el mercado de Isfahán, y la historia de nuestras alfombras están en sus corazones, y las mejores alfombras de cada región se pueden encontrar en su colección. Afortunadamente, estos expertos han archivado una parte de las alfombras pasadas de Irán debido a su correcta comprensión y perspectiva cultural, y no están dispuestos a venderlas y posiblemente dejar estos valiosos fondos del país. Si quiere ver de cerca una parte de esta capital, basta con tener una conversación con los viejos del mercado; Entonces verá que estas bondadosas personas le invitarán a ver estas exquisitas obras sin ninguna expectativa.
Además, Bazaar-e Farsh es el centro de suministro, exhibición, venta y producción de exquisitas alfombras de Isfahán con nombres como Seirfian, Shahabpour, Mahdiei y otros artistas de este arte nacional. La alfombra de Isfahán con un tejido muy fuerte y equilibrado en Rajshomar (una técnica en el tejido de alfombra) así como el uso de hilo de seda, el uso de pelusa y seda en el tejido (nudo) y el teñido con colores fijos y vegetales es una de las alfombras más delicadas y duraderas de Irán. Un ejemplo de esto son las magníficas y hermosas alfombras de Isfahán de la era Safávida, que aún conservan su salud y ahora se conservan en el Museo de Alfombras de Irán. La alfombra de Isfahán se considera un certificado estético de la alfombra iraní en términos de diseño y mapa, y es una referencia para artistas e investigadores en este campo. Los mapas antiguos de Eslimi (arabesco) y Khataei que decoran los edificios de Isfahán se utilizan en todo Irán. Además, el gusto común y general de los últimos tiempos es elegir el color crema con baja armonía y baja saturación, que se deriva del esquema de color del mapa de siete colores de la alfombra de Isfahán. Además, en los últimos tiempos se han realizado importantes innovaciones en el diseño de las alfombras de Isfahán alfombra Korki o Kolki (alfombra de pelusa) y han surgido nuevos artistas.
Las formas de las alfombras de Isfahán son diversas, pero en su mayoría son rectangulares, cuadradas, circulares, octogonales y Shamseh, y se pueden usar desde tamaños muy pequeños hasta tamaños muy grandes. Los diseños y mapas conocidos en las alfombras de Isfahán incluyen Lachak y Toranj, Afshan, Eslimi (aravesco), Aksi, Shekargah, Mehrabi, Goldani, Gonbadi, y los diseñadores de alfombras de esta ciudad son Haj Hossein Mosavvar ol-Molki, Archang y Rashtian.
El mercado de alfombras de Isfahán es una reliquia de la era Safávida. Se puede acceder desde las entradas occidentales de Sar dar (puerta) de Qeysariyeh, también las ramas occidentales o la extensión del bazaar de Qeysariyeh también llegan a Bazaar-e Farsh. El edificio de ladrillo del bazaar con tiendas en dos plantas, a ambos lados de la calle del bazaar, con techos abovedados en cuatro vigas con diseño o decoración de ladrillo, losa y yeso, con lucernarios en la cumbre del arco y en el centro, que proporcionan ventilación y luz en el mismo tiempo. Cada arco de cúpula es básicamente para dos tiendas enfrentadas o para un Chaharsou (una parte de los bazares tradicionales). Además, estos techos ajustan la temperatura del aire del mercado en todas las estaciones. Entre las otras bellezas de este espacio, cabe señalar que estos techos son un lugar propicio para el anidamiento de las golondrinas de pecho rojo, que migran a Isfahán durante su época de reproducción debido a la temperatura y las aguas fértiles de Zayandeh Rood. La gente de Isfahán considera que la golondrina es fortuno, y en los viejos tiempos, con el bonito acento de Isfahán, esta ave se llamaba Pisooreh. Una palabra que ha sido olvidada durante años. Por eso, durante su visita, a veces es mejor tener la cabeza hacia arriba para tener suerte de ver a la golondrina de pecho rojo. El bazaar tiene muchos lugares para ver, como Saqqakhaneh, Ab Anbar (cisterna), molino, baño, la mezquita, el caravasar, la cafetería, el establo, Zurkhaneh, la escuela, cada uno de los cuales son considerables en su lugar. Además, Bazaar-e Farsh-e Amin es uno de los edificios contemporáneos avanzados y de principios, consistente con la textura del mercado y la identidad cultural y adecuado para este comercio.
El último punto es que el impacto de una alfombra tejida a mano, aunque sea económica de poco precio, es inspirador, y es por eso que la alfombra tejida a mano se considera arte, y a pesar del progreso de la industria de alfombras hechas a máquina, sigue siendo popular entre todos. Por eso, nuestro consejo es comprar suvenires, además de visitar este mercado de los mil mapas y decorar su casa con auténtico arte iraní.